RECURSOS

jueves, 29 de octubre de 2020

AMBROSIO EN EL ANTIGUO EGIPTO DE LILIANA CINETTO.



Otro excelente libro de Liliana Cinetto, para trabajar Egipto con los alumnos de primer año, este cuento no solo nos trae una entretenida historia, sino que nos ayuda a conocer como era vivir en el antiguo Egipto. Muy bueno para trabajar el pasado remoto.
¡Espero lo disfruten!
PUBLICADO POR ODIRA.


miércoles, 28 de octubre de 2020

EL REY ARTURO: HISTORIA Y LEYENDA

 



Este relato nos cuento sobre la vida del Rey Arturo, quien vivió numerosas aventuras junto a sus caballeros de la mesa redonda. Una leyenda que vale la pena conocer. ¡Espero la disfruten!

PUBLICADO POR ODIRA.

lunes, 26 de octubre de 2020

RECOMENDACIÓN PARA EL DÍA DE HOY

 




El alquimista es una novela escrita por el brasileño Paulo Coelho que ha sido traducida a más de 80 lenguas y publicada en 170 países, y que ha vendido 65 millones de copias en todo el mundo



 

viernes, 23 de octubre de 2020

CUENTOS PARA TRABAJAR EL DIA DEL DERECHO A LA IDENTIDAD

 



🌺 Colección: Ovillos de trazos 1,  cuentos para trabajar el "Día nacional del derecho a la identidad"




🌺 Colección: Ovillos de trazos 2,  cuentos para trabajar el "Día nacional del derecho a la identidad"





🌺  HISTORIETAS POR LA IDENTIDAD




jueves, 22 de octubre de 2020

22 DE OCTUBRE DÍA NACIONAL DEL DERECHO A LA IDENTIDAD

 22 de octubre - Día Nacional del Derecho a la Identidad.

El Día Nacional del Derecho a la Identidad fue instituido en el año 2004 a través de la Ley Nº 26.001, en homenaje a la lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo por la restitución de la identidad de niñas y niños apropiados durante la última dictadura.

Nuestro país, en relación a este derecho, ha incorporado la Convención de los Derechos del Niño a la Constitución Nacional y que ha promulgado las leyes de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (ley Nº26.061) y de Identidad de Género (ley Nº26.743), debe velar por el derecho de las niñas, niños y adolescentes a conocer y preservar su identidad, su nacionalidad y sus relaciones familiares, así como a tener acceso a un DNI con el nombre, la imagen y el género autopercibidos.




martes, 20 de octubre de 2020

EL AMOR EN LOS TIEMPOS DE CÓLERA

 




El amor en los tiempos del cólera es una novela del escritor colombiano Gabriel García Márquez, publicada en 1985. Es una novela dedicada al verdadero amor que perdura y supera las adversidades toda una vida, es un homenaje al amor, las aventuras, el tiempo, la vejez y la muerte.

lunes, 19 de octubre de 2020

RECOMENDACIÓN DE HOY: HUMBERTO ECO" EL NOMBRE DE LA ROSA "

 


El nombre de la rosa (Il nome della rosa)
Umberto Eco, 1980

A medio camino entre novela histórica y policiaca, la historia, ambientada en el siglo XIV, narra los misteriosos asesinatos sucedidos en una abadía benedictina de los Alpes italianos famosa por su extraordinaria biblioteca. El monje franciscano Guillermo de Baskerville (inspirado en el personaje de Sherlock Holmes, así como en el filósofo escolástico —y también franciscano— Guillermo de Ockham) y su pupilo Adso tratarán de desentrañar el misterio. Ambos averiguarán que los crímenes giran en torno a un misterioso libro que se creía perdido: el segundo libro de la Poética de Aristóteles, dedicado a una reflexión estética sobre la comedia y el humor. Las argumentaciones, los métodos científicos y el amor al conocimiento de Guillermo chocarán con el fanatismo religioso de sus hermanos benedictinos, así como con el inquisidor Bernardo Gui, que visitará la abadía junto con una delegación papal para mantener un debate sobre si la doctrina de la pobreza predicada por la rama franciscana de los espirituales debe o no ser considerada herejía.

La novela fue espléndidamente adaptada en 1986 de la mano del director Jean Jacques Annaud y protagonizada por un magnífico Sean Connery en el papel de Guillermo de Baskervillle.
 

domingo, 18 de octubre de 2020

FELIZ DÍA DE LA FAMILIA

 CUENTOS PARA DISFRUTAR EN FAMILIA, DEBES HACER CILK EN LOS INEGRANTES Y EN LOS CORAZONES.

jueves, 15 de octubre de 2020

QUEDA TAN LEJOS DE MARIA ELENA WALSH Y JAIRO


Queda tan lejos
volverme a ver
en el espejo
de la niñez.
Ay, qué difícil es
mirar con sencillez.

Si me da miedo
qué voy a hacer.
Puedo y no puedo
retroceder.
Al desandar no sé
con qué tropezaré.

Había una vez...

Siento y no siento
que ayer nomás
todos los cuentos
eran verdad.
Ay, bola de cristal
que augura para atrás.

Pierdo y no pierdo
la timidez
como recuerdo
de amanecer.
Ay, qué difícil es
sobrevivir después.



Fuente consultada:
http://www.mariaelenawalsh.

miércoles, 14 de octubre de 2020

RECOMENDADO DE HOY: " LA MUJER LOBA"


 



Frederick Marryat



Perteneciente al libro El buque fantasma 1839 (del cual por cierto salió la conocida historia del Holandés errante) Marryat demuestra con gran destreza en la pluma su pasión por la aventura, uniéndola a los temores atávicos más misteriosos e insondables enterrados en los bosques de Alemania.

Frederick Marryat nos describe un universo de horror inminente por el cual se transita hacia la destrucción inevitable a partir de una narración corta, bien planeada y cerrada; la cual aunque previsible en determinados puntos, logra llevarnos agarrados de la pezuña de Satán analizando con miedo y curiosidad el próximo párrafo, anticipándonos por completo al espanto aunado al aullido del lobo. La mujer loba es un relato de tinieblas del alma y del inconsciente que nos sitúa ante un paisaje desolado y glacial, del cual sólo pueden darse encuentros sobrenaturales, secretos, juramentos sacrílegos, trampas y tragedias que se desarrollan a través  de un impecable hilo narrativo.

Como en la mayoría de relatos del siglo XIX, todo empieza con la participación de un narrador. Philip y Krantz navegan en un pequeño velero huyendo de peligros insospechables, y es justo cuando Kranz comienza a relatar la historia de su familia desde que él era pequeño. Cuenta el buen hombre que su madre había sido asesinada junto con su amante a manos de su propio padre al ser descubierta en su infidelidad.

Rápidamente el afrentado esposo escapa a esconderse con sus tres pequeños hijos hacia la montaña Hartz. Atormentado por su crimen se instala en una lejana cabaña rodeada de naturaleza en la que por las noches ronda un lobo.

Una noche el padre de Krantz sale persiguiendo al lobo y se topa después de adentrarse en la montaña con dos desconocidos, uno de ellos una hermosa joven a punto de morir de hambre y de frio. El cazador ofrece enseguida su casa a los extraños y los niños tienen que adaptarse a las visitas mientras tratan de mantenerse unidos y encontrar sentido a lo que sucede ante sus propios ojos.

martes, 13 de octubre de 2020

CUENTO: LAS DORADAS MANZANAS DEL SOL DE RAY BRADBURY



—Al sur —dijo el capitán.

—Pero —dijo la tripulación— no hay direcciones aquí en el espacio.

—Cuando uno viaja hacia el sol —replicó el capitán—, y todo se hace amarillo y ardiente y perezoso, entonces uno va en una única dirección.

Cerró los ojos y pensó en las tierras lejanas, cálidas y humeantes, y el aliento se le movió suavemente en la boca.

—Al sur. —Asintió levemente con un movimiento de cabeza—. Al sur.

El cohete era el Copa de Oro, llamado también el Prometeo y el Ícaro, y su destino era el deslumbrante sol del mediodía. Había cargado dos mil limonadas y mil botellas de cerveza para este viaje al vasto Sahara. Y ahora que el sol hervía ante ellos recordaron una serie de citas.

—¿Las doradas manzanas del sol?

—Yeats.

—¿No temas más el calor del sol?

—¡Shakespeare, por supuesto!

—¿La taza de oro? Steinbeck. ¿La olla de oro? Stephens. ¿Y el pote de oro al pie del arco iris? ¡Un nombre para nuestra trayectoria! ¡Arco iris!

—¿Temperatura?

—¡Mil grados centígrados!

El capitán miró por la ancha y oscura ventanilla, y allí ciertamente estaba el sol, e ir hacia él y tocarlo y robarle una parte para siempre era su única y tranquila idea. La nave combinaba lo frescamente delicado y lo fríamente práctico. En los corredores de hielo y escarcha, soplaban vientos de amoníaco y tormentosos copos de nieve. Cualquier chispa del vasto horno que ardía más allá del duro casco de la nave, cualquier hálito de fuego encontraría el invierno, dormitando aquí, como las más frías horas de febrero.

El audio-termómetro murmuró en el silencio ártico:
—Temperatura: ¡dos mil grados!

«Caemos —pensó el capitán— como un copo de nieve en el regazo de junio, el cálido julio y los sofocantes y secos días de agosto.»

—¡Tres mil grados centígrados!

Los motores se apresuraron bajo campos de nieve, los refrigerantes corrieron a diez mil kilómetros por hora por las bocas de las serpentinas.

—Cuatro mil grados centígrados.

Mediodía. Verano. Julio.

—¡Cinco mil grados!

Y al fin el capitán habló con toda la serenidad del viaje en su voz:
—Ahora estamos tocando el sol.

Los ojos del capitán eran de oro fundido.

—¡Siete mil grados!

¡Cómo un termómetro mecánico podía parecer excitado, aunque sólo tuviera una voz de acero, sin emoción!

—¿Qué hora es? —preguntó alguien.

Todos tuvieron que reírse.

Pues ahora sólo era el sol y el sol y el sol. El sol era todos los horizontes, todas las direcciones. Quemaba los minutos, los segundos, los relojes de arena, los relojes mecánicos; quemaba el tiempo y la eternidad. Quemaba las pestañas y el suero del mundo oscuro detrás de los párpados, la retina, el oculto cerebro, y quemaba el sueño y los dulces recuerdos del sueño y la frescura del anochecer.

—¡Cuidado!

—¡Capitán!

Bretton, el primer piloto, cayó boca abajo en la cubierta. Su traje protector estalló y silbó, y su temperatura, su oxígeno y su vida asomaron abriéndose como un capullo de vapor escarchado.

—¡De prisa!

En el interior de la careta plástica de Bretton, unos lechosos cristales se habían depositado ya formando ciegas figuras. Se inclinaron a mirar.

—Un defecto en el traje, capitán. Muerto.

—Helado.

Miraron el otro termómetro que mostraba cómo vivía el invierno en aquel barco de nieves. Mil grados bajo cero. El capitán observó la estatua de escarcha y los centelleantes cristales que se formaban sobre el cuerpo. Una ironía de la más fría especie, pensó; un hombre que teme el fuego y que muere por la escarcha.

Se volvió.

—No hay tiempo. No hay tiempo. Déjenlo ahí. —Sintió que se le movía la lengua—. ¿Temperatura?

Las agujas saltaron cuatro mil grados.

—Mire. ¿Quiere mirar? Mire.

El hielo de la nave se hundía.

El capitán torció la cabeza para mirar el cielo raso.

Como si una cámara cinematográfica hubiese proyectado en el interior de su cabeza un único y claro recuerdo, descubrió que la mente se le había detenido de un modo ridículo, en una escena arrancada de la infancia.

En una mañana de primavera se había asomado a la ventana de su dormitorio, al aire que olía a nieve, para ver el centelleo del sol en el último carámbano del invierno. Una gota de vino blanco, la sangre del fresco pero tibio abril cayó de la clara hoja de cristal. Minuto a minuto, el arma de diciembre era menos peligrosa. Y luego el hielo se precipitó con el sonido de una campanilla en el sendero de grava.

—La bomba auxiliar se ha roto, señor. La de refrigeración. ¡Perdemos el hielo!

Una lluvia cálida cayó sobre ellos. El capitán torció la cabeza a la derecha y a la izquierda.

—¿No pueden descubrir la falla? ¡Cristo, no se queden ahí, no tenemos tiempo!

Los hombres se apresuraron. El capitán se inclinó en la lluvia tibia, maldiciendo, sintió que sus manos corrían por la fría máquina, sintió que palpaban y buscaban, y mientras trabajaba vio un futuro que les quitaban con un simple soplo. Vio que la piel se desprendía de la colmena del cohete, y que los hombres así descubiertos, corrían, corrían, las bocas abiertas, chillando, sin sonidos. El espacio era un negro pozo musgoso donde la vida ahogaba sus rugidos y terrores. Uno podía iniciar un gran grito, pero el espacio lo apagaba antes que llegase a la garganta. Los hombres se escabullían, como hormigas en una caja de cerillas en llamas; el barco era lava chorreante, borbotones de vapor, ¡nada!

—¿Capitán?

La pesadilla se desvaneció.

—Aquí. —El capitán trabajaba en la suave lluvia cálida que caía desde las cubiertas superiores. Buscó a tientas la bomba auxiliar—. ¡Maldita sea! —Tiró de la línea de alimentación.

Cuando llegara, sería la muerte más rápida en la historia de las agonías. En un momento, un aullido, en seguida, un ardiente resplandor, el billón de billones de toneladas de espacio—fuego suspiraría y nadie lo oiría en el espacio. Caerían como cerezas en un horno. Aun sus pensamientos estarían en el aire calcinado cuando sus cuerpos ya no fuesen más que carbones y gas fluorescente.

—¡Maldición! —Golpeó con un destornillador la bomba auxiliar—. ¡Jesús!

Se estremeció. Cerró los ojos, apretando los dientes. Dios, pensó, estamos hechos para muertes más lentas, que se miden en minutos y horas. Aun veinte segundos serían algo bastante lento comparado con esta cosa hambrienta e idiota que quiere devorarnos.

—Capitán, ¿seguimos navegando o nos detenemos aquí?

—Tenga lista la Copa. Ya me encargaré cuando termine con esto. ¡Ahora!

Se volvió y extendió la mano hacia los mecanismos de la gran Copa; metió los dedos en el guante robot. Una leve torsión de su mano aquí movía allá una gigantesca mano, con gigantescos dedos metálicos, en las entrañas de la nave. Ahora, ahora, la enorme mano metálica sostenía la vasta Copa de Oro, sin aliento, en el alto horno, el cuerpo incorpóreo y la carne descarnada del sol.

Un millón de años atrás, pensó el capitán, rápidamente, rápidamente, mientras movía la mano y la Copa, un millón de años atrás un hombre desnudo en una solitaria senda norteña vio un rayo que hería un árbol. Su clan huyó, pero él con las manos desnudas recogió una rama ardiente, quemándose la carne de los dedos, y la llevó, corriendo, triunfante, amparándola de la lluvia con el cuerpo, hasta su caverna. Allí gritó una carcajada y arrojó la llama a un montón de hojas secas y le dio a su gente el verano. Y la tribu se acercó al fin, arrastrándose, al fuego, y extendió las manos vacilantes y sintió la nueva estación en la caverna, aquella mancha amarilla que cambiaba el clima, y ellos también, al fin, sonrieron nerviosamente. Y recibieron el don del fuego.

—¡Capitán!

La enorme mano tardó cuatro segundos en llevar la Copa vacía al fuego. Así que aquí estamos otra vez, hoy, en otro camino, pensó el capitán, en busca de una preciosa copa de gas y vacío, un puñado de fuego distinto para llevárnoslo luego a través del espacio frío, un fuego que nos iluminará el camino, un don que entregaremos a la Tierra, donde arderá siempre. ¿Por qué?

Supo la respuesta antes de preguntárselo.

Porque los átomos que trabajamos con nuestras manos en la Tierra, son lastimosos; la bomba atómica es lastimosa y pequeña, y nuestro conocimiento, lastimoso y pequeño, y sólo el sol sabe realmente lo que queremos saber, y sólo el sol conoce el secreto. Y además, es divertido, es un juego, es excitante venir aquí y jugar a cara o cruz, y tirar y correr. No hay motivo realmente, excepto el orgullo y la vanidad del menudo insecto que es el hombre, que espera picar al león y escapar al zarpazo. ¡Dios mío, diremos, lo hicimos! Y aquí está nuestra copa de energía, fuego, vibración, llámenlo como quieran, que animará nuestras ciudades e impulsará nuestros barcos e iluminará nuestras bibliotecas y tostará a nuestros niños y horneará nuestro pan de todos los días y hará hervir a fuego lento el conocimiento del Universo durante mil años hasta que esté bien cocido. Hombres de la ciencia y la religión, venid, ¡bebed de esta copa! Calentaos contra la noche de la ignorancia, las largas nieves de la superstición, los fríos vientos del escepticismo y el gran temor a la oscuridad que se alberga en el corazón de todo hombre. Extendamos la mano con la copa del mendigo...

—Ah.

La Copa se hundió en el sol. Recogió un poco de la carne de Dios, la sangre del Universo, el pensamiento deslumbrante, la cegadora filosofía que habría amamantado a una galaxia, que guiaba y llevaba a los planetas por sus campos y emplazaba o acallaba vidas y subsistencias.

—Ahora, despacio —murmuró el capitán.

—¿Qué pasará cuando la traigamos adentro? Ese calor extra ahora, en este momento, capitán...

—Dios sabe.

—La bomba auxiliar está reparada, señor.

—¡Pónganla en marcha!

La bomba dio un salto.

—Cierren la tapa de la Copa y tráiganla, despacio, despacio.

La hermosa nave fuera de la nave se estremeció, una tremenda imagen del ademán del capitán entró en un silencio aceitado en el cuerpo de la nave. De la Copa, tapada, gotearon flores amarillas y estrellas blancas. El audio—termómetro chilló. El sistema de refrigeración se sacudió; unos fluidos de amoníaco golpearon las paredes como sangre que golpease en la cabeza de un vociferante idiota.

El capitán cerró la puerta neumática.

—Ahora.

Esperaron. El pulso de la nave se apresuró. El corazón de la nave corrió, latió, corrió, con la Copa de Oro adentro. La sangre fría se precipitó alrededor arriba abajo, alrededor arriba abajo.

El capitán suspiró lentamente.

El hielo dejó de gotear desde el cielo raso. Se endureció otra vez.

—Salgamos de aquí.

La nave giró y escapó.

—¡Escuchad!

El corazón de la nave latía más lentamente, más lentamente. Las agujas bajaron, chirriando sobre sus ejes invisibles. La voz del termómetro cantó al cambio de las estaciones. Todos pensaban juntos ahora: Alejémonos más y más del fuego y las llamas, el calor y los metales fundidos, el amarillo y el blanco. Vayamos a la frescura y la oscuridad. Dentro de veinticuatro horas quizás hasta podrían desmantelar algunos refrigeradores, dejar que muriese el invierno. Pronto navegarían en una noche tan fría que sería necesario recurrir al nuevo horno de la nave, sacar calor del fuego abroquelado que llevaban como un niño que aún no ha nacido.

Volvían a sus casas.

Volvían a sus casas, y el capitán tuvo tiempo entonces, mientras atendía el cuerpo de Bretton, que yacía en una playa de blanca nieve invernal, de recordar un poema que él mismo había escrito muchos años antes:

A veces el sol es un árbol en llamas,
su fruto dorado brilla en el aire tenue,
en sus manzanas habitan la gravedad y el hombre,
el hálito de su culto crece y se extiende
cuando el hombre ve el sol como un árbol en llamas...

El capitán se quedó un rato junto al cuerpo, sintiendo muchas cosas distintas. «Me siento triste –pensó— y me siento bien, y me siento como un niño que vuelve de la escuela a su casa con ramo de dientes de león.»

—Bueno —dijo, con los ojos cerrados, suspirando—. Bueno, ¿a dónde iremos ahora, eh, a dónde vamos? —Sintió que sus hombres, sentados o de pie, lo rodeaban, el terror muerto en sus rostros, respirando tranquilamente—. Cuando uno ha hecho un largo, largo viaje hasta el sol, y lo ha tocado y se ha demorado, y ha saltado a su alrededor, y se ha alejado rápidamente, ¿a dónde va uno entonces? Cuando uno se aleja del calor y la luz del mediodía y la pereza, ¿a dónde va?

Sus hombres esperaron a que lo dijera. Esperaron a que él reuniese en su mente toda la frescura y la blancura y el clima refrescante y bienvenido de la palabra, y vieron cómo movía la palabra en la boca, suavemente, como un trozo de crema helada.

—Hay sólo una dirección en el espacio desde aquí —dijo al fin.

Los hombres esperaron. Esperaron mientras la nave se hundía rápidamente en la fría oscuridad, alejándose de la luz.

—El norte —murmuró el capitán—. El norte.

Y todos sonrieron, como si un viento se hubiese alzado de pronto en una tarde calurosa.



FIN

Las doradas manzanas del sol, Ray BRADBURY. Sello: Minotauro – Grupo: Planeta

lunes, 12 de octubre de 2020

12 DE OCTUBRE DÍA DEL RESPETO A LA DIVERSIDAD CULTURAL. LA WIPHALA Y LOS PUEBLOS ORIGINARIOS

 



Bandera Wiphala

La bandera Wiphala, emblema wiphala o wiphala es el símbolo de los pueblos oiginarios del Tahuantinsuyo​​​​​, que abarca la zona andina de Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia. La wiphala describe una superficie cuadrangular dividida en 49 cuadros, coloreados diagonalmente con los colores del arcoíris.

Existen cuatro versiones de la wiphala, apenas diferenciadas por el orden de los colores. Cada versión representa a una de las regiones del Tahuantinsuyo ('cuatro territorios' en lengua quechua). Estos territorios son: Collasuyu, Chincasuyu, Antisuyu y Cuntisuyu. La wiphala más conocida es la de Collasuyu, donde se encuentran los aimara o aymara.

wiphalaVersión de la wiphala según cada uno de los cuatro territorios del Tahuantinsuyo.

Significado de la bandera Wiphala

El significado de la wiphala es muy complejo, ya que representa la cosmogonía de los pueblos del Tahuantinsuyo. Simboliza dos valores fundamentales de las etnias andinas: el Pachakama, un principio de orden Universal, y la Pachamama, que refiere a la Madre Tierra, al cosmos. Todo se enlaza en los valores de la solidaridad, la hermandad y la comunidad.

Algunos investigadores plantean que en la época precolombina la wiphala se relacionaba con actividades cotidianas o económicas (agricultura, textiles, etc.), y estaba ligada al calendario inca.

La wiphala también es símbolo de las tradiciones y costumbres, de las alegrías y las penas compartidas. Así, se enarbola en las celebraciones comunitarias, las fiestas solemnes, las festividades populares indígenas, los bailes, etc.

Actualmente, la wiphala se ha convertido en símbolo de la resistencia indígena frente a las prácticas político-económicas modernas de dominación. Asimismo, es símbolo de la diversidad cultural o, más concretamente, de la igualdad y la unidad en la diversidad.

La palabra wiphala proviene de la cultura aimara o aymara. Se forma por la unión de dos términos: wiphai, que alude a exclamación de triunfo, y laphaqi, cuya traducción aproximada es ‘objeto que ondea en el viento’.

Te puede interesar: Quechua.

Significado de los colores de la wiphala

Los colores de la wiphala están tomados del arcoíris, que las culturas del Tahuantinsuyo interpretan como referencia a los antepasados. Cada color tiene un significado específico.

  • Azul: espacio cósmico y su influencia en el mundo terreno.
  • Amarillo: fuerza y energía, ligados a los principios morales y valores de solidaridad.
  • Blanco: tiempo y proceso de transformación que trae el crecimiento intelectual y del trabajo. Símbolo también de los Markas (comarcas) y Suyus (regiones).
  • Naranja: símbolo de la cultura y de la sociedad, así como de la preservación de la especie.
  • Rojo: representa al planeta.
  • Verde: economía, ligada a la tierra y el territorio.
  • Violeta: orden político e ideológico de la propia cultura.

Historia de la bandera wiphala

wiphalaIzquierda: tejido aborigen del período Tiwaunakota, Museo de Brooklyn.
Derecha: Atribuido al Maestro de Calamarca: Arcángel Gabriel a modo de arcabucero, Iglesia de Calamarca, Bolivia, s. XVIII.

El origen histórico de la wiphala es incierto. Se sabe que los elementos esenciales del diseño de la wiphala existían desde la época precolombina, pero no como una bandera sino como una suerte de emblema, ya que las banderas fueron introducidas en América por los europeos.

Existen referencias en el arte aborigen y en el arte de la colonia que dan cuenta de la existencia de textiles y otros implementos donde aparece la forma básica de la wiphala.

La bandera wiphala del pueblo aimara se comenzó a difundir ampliamente en el mundo contemporáneo en la década de 1970. Esto se debió a las movilizaciones y protestas de los sindicatos indígenas campesinos que tuvieron lugar en Bolivia durante ese período.

En el año 1987 en Bolivia, un grupo de investigadores se abocaron a la tarea de investigar los símbolos de las culturas del Tahuantinsuyo y los registros que delatan la presencia y evolución de la wiphala. A partir de esta investigación, se construyeron las versiones actuales de la wiphala.

La wiphara aimara o del Collasuyu fue reconocida constitucionalmente como símbolo del Estado de Bolivia desde el año 2008, durante la gestión de Evo Morales.

Fecha de actualización: 24/04/2020. Cómo citar: "Bandera wiphala". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/bandera-wiphala/ Consultado: 4 de octubre de 2020, 08:16 pm.


viernes, 9 de octubre de 2020

12 DE OCTUBRE

 

 

Día de la Diversidad Cultural: no más raza

12 de octubre Día de la Diversidad Cultural: no más raza

Día del Respeto a la Diversidad Cultural es el nombre que recibe el anteriormente denominado “Día de la raza” y modificado por un decreto presidencial del 2010 para recordar las muertes de los pueblos originarios y dotar a la fecha de un significado acorde al valor que asigna la Constitución Nacional a la diversidad étnica y cultural de todos los pueblos. .


El 12 de Octubre de 1492, Cristóbal Colón y los 85 hombres de su tripulación la cual incluía presos que lograban su libertad a cambio de realizar ese viaje, a bordo de las dos carabelas la Pinta, la Niña y la nao Santa María, llegaron a las Bahamas, recorriendo luego Cuba y Haití. En Haití naufragó la Santa María y se construyó con sus restos el fuerte Natividad, el 25 de diciembre, constituyéndose así en el primer asentamiento español en nuestro continente.

Colón que había escrito, en su diario, ya en las dos primeras semanas de navegación la palabra oro 75 veces, esclavizó a los pueblos originarios de Haití y ordenó que le cortaran la mano a todo aquel que no le trajese oro, inaugurando de esta manera la expoliación de riquezas para su exportación.

De regreso a España, luego de su segundo viaje en 1493, el Almirante llevó consigo a 500 miembros de los pueblos originarios encadenados en las bodegas de sus navíos, siendo estos los primeros esclavos en cruzar el Atlántico. Sólo 200 llegaron vivos a Europa, para ser expuestos en la corte ante los reyes, el resto murió en el viaje. Bartolomé Colón, hermano de Cristóbal, quedó al mando del fuerte Natividad y atacó a la comunidad del cacique “Canoabo”, hasta entonces pacifico colaborador de los colonizadores. Es “Canoabo”, obligado por este ataque, el primer cacique que luchó de forma organizada contra los conquistadores, incendiando el fuerte Natividad y ajusticiando a la mayoría de sus ocupantes. Las comunidades resistieron dos años hasta que fueron finalmente exterminadas. Pero el ejemplo no sería en vano y 500 años de luchas de resistencia comenzaron.

En menos de 10 años fueron masacradas más de 300.000 personas. Ante la reducción de las poblaciones originarias de las islas ocupadas por los europeos, estos comenzaron el tráfico de esclavos desde África, que continuó a lo largo de cuatro siglos. Más de 30.000.000 de africanos llegaron a nuestro continente y se calcula que otros tantos murieron en el viaje, de hambre, frío y de enfermedades infectocontagiosas.

Luego lo siguieron los Cortes, los Pizarro, los Alvarado, crueles conquistadores que perpetraron el mayor genocidio de la historia humana con más de 70.000.000 millones de muertos en los primeros 100 años.

La antropología nos enseña que junto a la conquista se instaura un nuevo concepto: la raza, con el fin de justificar el genocidio, la expoliación de los recursos naturales y la esclavitud de los pueblos no europeos.

En el año del bicentenario, los pueblos originarios, los afro descendientes y migrantes logramos desembarazarnos de tal concepto, como festejo del 12 de octubre, pero aun nos queda muchísimo camino para que los prejuicios nuestros de cada día sean erradicados de manera definitiva. La antropología puede ser una guía, pero el Estado debe ser el faro que ilumine, con políticas públicas acordes, el porvenir de nuestro pueblo, en unión y libertad, así el Día del Respeto a la Diversidad Cultural será un día de festejo y ya no de resistencia.

                                   

Por Fernando Pepe*

Antropólogo. Presidente del Colectivo GUIAS (Grupo Universitario de Investigación en Antropología Social).

miércoles, 7 de octubre de 2020

FASCÍCULOS PARA DESCARGAR DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE LA ARGENTINA

 

Pueblos originarios de la Argentina.




Un muy valioso material que desarrolla contenidos sobre las variadas y variables realidades delos  pueblos originarios  en la Argentina, haciendo hincapié tanto en su diferenciación cultural y étnica como en los modos en que esta diferenciación se ha construido a lo largo de la historia y se sigue elaborando en el presente.


Surge de la cooperación entre la Modalidad de EIB de la Nación y el Instituto de Altos Estudios Sociales de la Universidad de San Martín, con consulta y participación del Consejo Educativo Autónomo de Pueblos Indígenas.


Les dejamos el índice de los 16 fascículos y el enlace de consulta y descarga.(Haz clik  para descargar)


 

 

 

martes, 6 de octubre de 2020

CORTOS QUE ALIMENTAN EL FUEGO DE NUESTROS PUEBLOS ORIGINARIOS.


Toda la riqueza cultural de nuestros pueblos latinoamericanos, sus cosmovisiones, lenguas y enseñanzas, en un compendio de cortometrajes animados que van desde el desierto de Sonora en México, hasta la helada Patagonia Argentina.

 

lunes, 5 de octubre de 2020

SEMANA PARA TRABAJAR LA DIVERSIDAD CULTURAL: PUEBLOS ORIGINARIOS.

 EL RESPETO A LA DIVERSIDAD CULTURAL: PROYECTO DIGITAL DE ÁREAS INTEGRADAS DE LA EDITORIAL PUERTO DE PALOS



El 12 de octubre es una fecha para reflexionar sobre nuestra identidad y sobre la variedad de culturas que aportaron a su construcción. Desde los primeros habitantes del territorio hasta la actualidad, la Argentina se fue conformando como una sociedad multicultural en la que conviven personas de muy diversos orígenes, con diferentes lenguas y costumbres. En este día, rescatamos y valoramos el aporte de los pueblos originarios que durante muchos años fueron ocultados o silenciados.



sábado, 3 de octubre de 2020

LEYENDA MAYA DEL COLIBRÍ

 


  LOS VIEJOS  MAYAS CUENTAN QUE LOS DIOSES CREARON TODAS LAS COSAS EN LA TIERRA.

  A CADA ANIMAL, ÁRBOL Y PIEDRA LE ASIGNARON UN TRABAJO, PERO CUANDO TERMINARON, NOTARON QUE NO HABÍA NADIE ENCARGADO DE LLEVAR SUS DESEOS Y PENSAMIENTOS DE UN LUGAR A OTRO.

 DEBIDO A QUE YA NO TENÍAN BARRO NI MAÍZ, TOMARON UNA PIEDRA DE JADE Y CON ELLA TALLARON UNA PEQUEÑA FLECHA, SOPLARON SOBRE ELLA Y COBRÓ VIDA.

 DEBIDO A QUE YA NO TENÍAN BARRO NI MAÍZ, TOMARON UNA PIEDRA DE JADE Y CON ELLA TALLARON UNA PEQUEÑA FLECHA,SOPLARON SOBRE ELLA Y COBRÓ VIDA.

  SUS PLUMAS ERAN TAN FRÁGILES QUE PODÍA ACERCARSE A LAS FLORES MÁS DELICADASSIN MOVER UN PÉTALO.

  LOS DIOSES HABÍAN CREADO AL 'X TS 'UNU' UM' (COLIBRÍ)

  LOS HOMBRES INTENTARON CAPTURAR A LOS COLIBRÍES, PERO LOS DIOSES AMENAZARON CON CASTIGAR A CUALQUIERA QUE LO HICIERA , LOS CREARON PARA VOLAR LIBREMENTE.

  LOS COLIBRÍES LLEAN LOS PENSAMIENTOS DEL SER HUMANO Y DE LOS DIOSES, DE UN LUGAR A OTRO.

  SEGÚN LA LEYENDA, CUANDO APARECE UN COLIBRÍ ANTE DE TÍ, TE ESTÁ LLEVANDO UN MENSAJE DE AMOR DE PARTE DE ALGUIEN QUE PIENSA EN TÍ, DE ESTA TIERRA O DEL MÁS ALLÁ. 

jueves, 1 de octubre de 2020

EL CHUPACABRAS DE RICARDO MARIÑO EN RADIOTEATRO

 TE INVITO A ESCUCHAR ESTA HISTORIA DE TERROR DE LA COLECCIÓN MONSTRUOS ARGENTINOS DE RICARDO MARIÑO





Radioteatro realizado por la Escuela Municipal de Arte Escénico de Larroque, Entre Ríos. Producido por alumnas de 5º año, con la idea de Analía Viviana Duarte. Basados en el libro de Nicolás Schuff "Monstruos Argentinos, una colección de espantos" Ed. Estrada 2016. Con la participación de: Julieta Ronconi, Jazmín Correa, Ana Paula Sartori, Magalí Fonzo, Liset Barreto, Guadalupe De Zan, Ricardo Chaia, Marcelo Cadenas, Rubén Octavio Farabello., Lorenzo Taffarel, Naiara Valdez, Grey Kneeteman, Tiara Suárez, Prof. Maira Larrosa, Antonella Cadenas y Luz María Benedetti. Locución artística: Rubén Octavio Farabello.